Promesas que se van con el tiempo.

Prometemos miles de cosas, juramos y juramos, pero con el tiempo alguna las cumplimos y otras no... Como cuando decimos "tu y yo siempre amigos" o "siempre te voy a querer"  o "no voy a volver hacerlo" o "voy a cambiar" y así muchos más frases que quedan en el aire y se convierten en olvido, y prácticamente también en mentiras, falsas ilusiones o esperanzas que te dañan, tanto cuando las haces y no lo cumples o cuando te lo prometen y te decepcionan.
Así que lo mejor es no prometer nada, sobre todo si sabes que nunca podrás cumplirlo, o que no lo tienes muy claro porque el destino cambia muchas cosas, por eso a veces es mejor callarse, y así no hacer daño a nadie, ni a ti mismo ni a los que te rodean.